La mayor parte de la harina y aceite de pescado ahora es comercializada por Animalfeeds Inc, que es miembro de la Organización de Ingredientes Marinos, IFFO. El Director General, Brian Murtagh, explicó que al grupo se le había dado la confianza para solicitar el IP MarinTrust, como resultado del progreso realizado con el Proyecto de Mejoramiento Pesquero (FIP por sus siglas en inglés).
El FIP se inició en 2011 como una iniciativa de CeDePesca, una organización sin fines de lucro fundada en 1997, para ayudar a pesqueras latinoamericanas a ser sostenibles, junto con Promarina S.A., el productor local más importante. Además, ahora este FIP se ejecuta en conjunto con Procesadora Bayano SA (Probasa).
Según Libby Woodhatch, Presidente Ejecutivo de MarinTrust; el compromiso de los pescadores para mejorar la pesca es un excelente ejemplo de cómo un esfuerzo de múltiples partes interesadas liderado por la industria, puede promover un cambio positivo.
“Antes de ingresar al FIP, la pesquería de pequeños pelágicos de Panamá era deficiente en datos, con registros inadecuados de esfuerzo o desembarques, y no se sabía nada sobre sus impactos en el ecosistema. Nadie podía decir si era o no sostenible, pero el mercado había comenzado a exigir pruebas de sostenibilidad de terceros, por lo que había que hacer algo", dijo Ernesto Godelman, Director Ejecutivo de CeDePesca.
La primera tarea fue llevar a cabo un análisis de deficiencias contra el estándar internacional del Marine Stewardship Council (MSC) para la pesca sostenible, que destacó el manejo débil en la pesquería y la falta de información sobre su estado y los impactos ambientales. Esto sentó las bases para el análisis de deficiencias contra los criterios pesqueros del estándar MarinTrust que comenzó el viaje hacia el reconocimiento de MarinTrust IP.
“El FIP ayudó a formalizar nuestra recopilación de datos al establecer sistemas adecuados y un marco de gestión en su lugar. Habíamos estado trabajando instintivamente de manera sostenible durante más de 50 años, asegurándonos de que el comienzo de la temporada pelágica no se superpusiera con la temporada de camarones, para evitar conflictos entre los dos, y que la anchoveta no fuera atrapada durante el desove. Sin embargo, nada se había formalizado,” dijo Murtagh
Godelman explicó que una ley de 1960 permitía que cada planta de procesamiento manejara 16 buques, pero para cuando se estableció el FIP, sólo dos compañías estaban operando la pesquería, con 16 barcos entre ellos y una planta de procesamiento común. Esto fue el resultado de una reducción voluntaria en la capacidad de la flota, para proteger el futuro a largo plazo de las pesquerías.
“El siguiente paso fue digitalizar 17 años de información de captura y esfuerzo para cada especie, a partir de archivos de papel polvorientos almacenados en algún lugar de Promarina. Entonces colaboramos con la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) en la implementación de un plan de investigación y monitoreo, que evaluaría el stock para determinar si el sistema de manejo intuitivo realmente estaba produciendo una pesquería sostenible. Este trabajo ha incluido estudios hidroacústicos cada año desde 2017”, dijo.
Godelman explicó que la abundancia de poblaciones de peces en un área en particular puede variar según los cambios en el entorno local, y que los peces pelágicos pequeños son muy sensibles a esa variabilidad. Sólo un grado de diferencia en la temperatura del agua puede afectar el comportamiento de los peces, al igual que los fuertes vientos o la lluvia.
El FIP también organizó y financió un programa de observación a bordo, que recopila información sobre el tamaño y la madurez de las especies objetivo, junto con los impactos en el ecosistema, como la captura incidental de especies en peligro de extinción. Este trabajo reveló que la captura secundaria es muy baja, con menos del 5% de la captura total, y los impactos generales en los diferentes componentes del ecosistema son mínimos. Como resultado de los hallazgos del programa de los observadores, los pescadores reciben capacitación periódica para liberar especies vulnerables con vida.
"Hace 30 años, una tortuga era un trofeo, y los tiburones eran vistos como una molestia, pero ahora las ONGs enseñan a la tripulación cómo liberar a los tiburones atrapados en aparejos de pesca, y proteger a las tortugas, que es un buen progreso", dijo Murtagh.
"Todavía estamos analizando los impactos indirectos en la cadena trófica y no hay estudios regulares o precisos sobre la población de aves marinas que se alimentan de los pequeños pelágicos, por lo tanto, esperamos que otras ONGs o agencias gubernamentales puedan involucrarse con nosotros para hacer esto," dijo Godelman.
Hace dos años, una nueva compañía de harina y aceite de pescado establecida en Panamá operaba 4 embarcaciones, facilitado por la introducción de una nueva ley para regular el número total de barcos en 20, junto con características técnicas para limitar el esfuerzo. Según Murtagh, los avances en el diseño y la tecnología de los buques significan que...